La canción de la desesperación

Existe una pieza musical tan abrumadora, intranquilizante y triste que escucharla genera un tremendo vacío. La canción de la desesperación, la he titulado así aunque no es cantada y ese no es su título original, pero, pese a no tener una letra musical como tal, posee exhalación humana en su épica composición. ¿Qué composición es? Es la "inigualable obra maestra" del músico y compositor británico Clint Mansell, Lux Aeterna (La Luz Eterna).

¿Por qué desesperación?

"Oír Lux Aeterna te pone la piel de gallina", parece una exageración, pero es la verdad. La melancólica composición se creo para el Film Cinematográfico Requiem for a Dream (Réquiem por un sueño), una película durísima aunque fascinante que gira entorno a la adicción, la película es una obra del cine que, en general, cualquier persona vería una sola vez por su historia ser tan cruda.

La película se pasa de ser trágica, pero la música (Lux Aeterna) rompe y supera cualquier cosa..., oírla es tan... ¡Qué difícil es la vida!

No me des la razón, solo escucha el sonido en donde la esperanza muere.

Escucha la versión original visitando este link.

¡Ojalá las cosas no se hubieran dado así!
¡Yo si hubiese querido aquello que nunca pudo ser!
¡Regresa y lucha por tu sueño!

En mi opinión La luz eterna hace recordar lamentos y nos hace sentir identificados con penas propias o ajenas. No es que vaya en contra de la felicidad, solo es una composición que fue creada para representar el dolor, la angustia, las desdichas, la intranquilidad y, sobre todo, la tragedia.

¿Un mundo sin Fortuna?

Existe otra composición musical muy buena comparable a Lux Aeterna, por su entonación a la fatalidad yo diría que es su hermana gemela, si se tuviera que decidir entre cual es mejor no se sabría que decir. La otra obra maestra es O Fortuna la cual es un poema que hace parte de una colección conocida como Carmina Burana, a las versiones de Carlf Orff, André Rieu y Therion se le suele referir como la canción del fin del mundo.

O Fortuna es un poema goliardo escrito en latín medieval a principios del siglo XIII, incalculables artistas han usado el poema como fuente de inspiración es sus obras musicales, teatrales y hasta literarias.

Existe mucha música buena, no obstante, en cuanto a dramática, en mi opinión, O Fortuna y Lux Aeterna no poseen comparación. Ojalá el desconocido infinito nos brinde la oportunidad de ver y oír una creación superior a las anteriores, seguro alguien ya hizo algo más desgarrador puesto a la luz pero oculto por la oscuridad.