El príncipe feliz - Oscar Wilde

El príncipe feliz es un cuento de hadas escrito por el poeta, escritor y dramaturgo irlandés Oscar Wilde.

La historia gira entorno a la estatua dorada de un príncipe aneja a valiosos adornos, que se encuentra en lo alto de una columna desde donde puede ver toda la ciudad. Una golondrina, que ha retrasado su migración a Egipto por haberse enamorado de un junco, se posa sobre la estatua y ve que el príncipe está llorando a causa de las injusticias que puede observar desde su posición, debido a que cuando vivía siempre le hicieron creer que todo el mundo era feliz y le habían ocultado que también había gente que tenía problemas, y ahora desde allí arriba podía ver la cruda realidad, realidad la cual es confirmada por la golondrina de la que se hace gran amigo día a día, y se convierte en su ayudante en su misión de mejorar la vida de los más desfavorecidos.

Moraleja del Cuento

Un acto de bondad aporta la máxima felicidad a quien lo realiza. El mensaje es sobre el amor y la generosidad, cuando se prefiere hacer felices a los demás, aunque se tenga para ello que entregar todo, es ahí cuando se da la auténtica felicidad.




Frases de El príncipe feliz

  • ¿Por qué lloras? - le preguntó la golondrina intrigada. - Lloro porque, cuando estaba vivo, tenía un corazón como el tuyo y me pasaba las horas jugando en los jardines de mi palacio. Todo me alegraba y por eso me llamaban príncipe feliz. Pero, desde que me han puesto en este lugar tan alto, puedo contemplar a todas las personas tristes del pueblo y, aunque ahora tengo un corazón de plomo, la tristeza de los demás me hacen llorar.
  • ¡Qué hermosas son las estrellas suspiró el muchacho, y qué prodigiosa es la fuerza del amor!
  • Y el día en que Dios dijo a uno de sus ángeles "tráeme las dos cosas más hermosas de ese pueblo", el ángel llevó ante él a la buena golondrina y el corazón de plomo de la estatua del príncipe feliz, que habían sido tirados por la gente importante de la ciudad.
  • - ¡Qué extraño! Con todo el frío que hace, siento un calorcillo que me crece en el pecho. - Te sientes así - comentó el príncipe - porque has obrado bien. Toma ahora mi otro ojo y entrégaselo a aquella niña que busca pan para la familia y no lo encuentra. - Pero no podrás ver - dijo la golondrina - - No me importa. Lo que más deseo es que esa niña y su familia puedan tener la comida que necesitan.
  • La Muerte es un precio muy alto por una rosa roja -exclamó el Ruiseñor- y la Vida es muy cara para todos. Es muy placentero sentarse en el verde bosque y contemplar el Sol en su carro de oro, y la Luna en su carro de perlas. Dulce es el perfume del espino, y dulces son las campanillas que se esconden en el valle, y el brezo que florece en los montes. Sin embargo, el Amor es mejor que la Vida, y ¿qué es el corazón de un pájaro comparado con el corazón de un hombre?

Sobre el autor

Fue un escritor, poeta y dramaturgo de origen irlandés.

Wilde es considerado uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío; además, fue una celebridad de la época debido a su gran y aguzado ingenio. Hoy en día, es recordado por sus epigramas, sus cuentos, sus obras de teatro, su única novela El retrato de Dorian Gray, y la tragedia de su encarcelamiento, seguida de su muerte prematura.

Fin del Post

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